A la hora de elegir un tipo de correa para el momento del paseo, tenemos una gran variedad a nuestra disposición. Cortas, largas , de tipo "flexi", de doble mosquetón... por eso no es de extrañar que a veces cueste elegir cual usar. ¡El objetivo de la entrada de hoy será ayudaros a elegir una buena correa!
Poneos en su lugar. Si vuestra pareja o amigo os obligara a ir por la calle siempre pegado a ellos, caminando a un ritmo rápido, sin dejaros parar a mirar nada tranquilamente, ni a saludar a nadie, ¿estaríais cómodos? Seguramente no.
Al igual que nosotros, los perros tienen un espacio vital, y agradecen que lo respetemos, tanto en la calle como en casa. Para muchos perros, la hora del paseo es uno de los pocos momentos del día en el que hacen algo que no sea dormir o pasar el rato. Es importante que aprovechen ese paseo como un medio para estimular la mente y canalizar el aburrimiento del día. Ir un día o dos a correr y desfogarse un poco está bien, ¡pero está mucho mejor aprender a disfrutar de paseos relajados todos los días!
Para ello es muy importante la longitud de la correa. ¿Qué distancia debería tener? No hay una respuesta exacta, y por supuesto puede haber variaciones, pero es fundamental que nuestro perro tenga libertad de movimiento durante el paseo; suficiente para poder investigar y moverse con comodidad. Las correas cortas (metro y medio o incluso menos) apenas les otorgan autonomía, les obligan a seguir nuestro paso quieran o no (esto puede ser problemático en razas pequeñas), y en ocasiones casi ni les permiten olfatear tranquilamente (algo que como dijimos en nuestra entrada "LA IMPORTANCIA DEL OLFATO", es fundamental para su desarrollo). Tres metros aproximadamente es una longitud mas adecuada, y aunque de entrada pueda parecer mucho, rápidamente nos acostumbraremos a manejarla.
El segundo concepto del que hoy queremos hablar es la distancia de confianza. Muchas veces cuesta confiar en que nuestros perros, dándoles libertad, se comporten como nosotros queremos que se comporten. Pero pensar de esta manera es ponernos unos grilletes muy pesados, a nosotros mismos, y a ellos. Tan solo lograremos cohibirnos cada vez más, por miedo a lo que pueda ocurrir, y en el camino haremos de nuestra mascota un individuo asustadizo o esquivo, o que no posee las herramientas y las experiencias necesarias para enfrentarse a situaciones cotidianas. Resumiendo: la autoestima de ambos disminuirá, así como la confianza mutua.
La correa larga es una excelente herramienta para empezar a ganar o a recuperar esa confianza perdida. Esa distancia extra permite que el perro sienta que tiene el control de si mismo, y por extensión tendrá la oportunidad de aprender de sus acciones. Pero a la vez, nuestra presencia al otro lado de la correa le comunica que estamos ahí, y podrá contar con nuestra ayuda si la situación lo requiriese. Con una correa larga, un manejo adecuado y ganas se puede lograr que tu perro tenga muchísimas buenas experiencias en la calle que le ayuden a crecer como individuo.
Por experiencia, hemos comprobado que a muchos clientes (sobretodo aquí en Béjar), les cuesta encontrar este tipo de correas. Y por eso, ¡hemos decidido hacerlas nosotros mismos! Este año venimos cargados de cosas que os ayudarán a mejorar la relación con vuestro perro, y una de ellas es esta. También hacemos envíos a toda España, así que si quieres tu correa larga, visita la siguiente sección: CORREAS LARGAS.
